Daniel Martín herrera
jueves, 28 de mayo de 2009
Una de las erupciones más vigiladas y fotografiadas fue la la violenta erupción del monte Santa Elena, ocurrida el 18 de mayo de 1980. Esta erupción ha sido la más violenta de los últimos años, y para dato mencionar que su erupción fue equivalente a 400 megatones, es decir, unas ocho veces mayor que la mayor explosión nuclear jamás producida. La altura del monte Santa Elena antes de la erupción era de 2950 metros y después se quedó en 2550 metros.
VOLCAN TENEGUIA
El Volcán de Teneguía ha sido la última erupción volcánica en España. Tuvo lugar en el volcán de Cumbre Vieja (que es el volcán propiamente dicho), en la isla de La Palma, Canarias, en 1971.
Su nombre proviene de un roque cercano muy famoso que contiene petroglifos auaritas. Antes de entrar en erupción se habían producido numerosos terremotos cuya intensidad iba en aumento, lo que alertó a los vecinos de Fuencaliente de La Palma, donde surgió el volcán. La erupción duró desde el 26 de octubre de 1971 hasta el 18 de noviembre de ese año. Fue una erupción relativamente corta, la más corta de las históricas de Canarias, sobre todo si se la compara con la que duró 6 años en Lanzarote en el siglo XVIII.
En tiempos históricos han tenido lugar 16 erupciones volcánicas documentadas, ninguna de ellas con víctimas mortales. Esto ha sido posible por la baja densidad demográfica y por la fluidez de las lavas que se emiten en los volcanes canarios. El volcán produjo daños materiales a los cultivos de vid de la zona y destruyó una playa, aunque luego se formó otra gracias a sus coladas. No afectó a las zonas pobladas y gracias a la cercanía de la costa, la lava vertida al mar, solidificándose, hizo crecer un poco el tamaño de la isla.
El volcán se convirtió en un atractivo turístico, y numerosos vuelos chárter y frecuencias especiales fueron programadas para cubrir la demanda de pasajes de los turistas que querían ver el volcán. También fue un foco importante de atención y estudio para los científicos de la época.
Daniel Martín Herrera